La nave está cubierta por tramos de bóveda de medio cañón
con grandes lunetos y arcos fajones de medio punto que apean sobre pilastras dóricas,
mientras que las capillas laterales se cubren con bóvedas de arista. En el
centro hay decoración de cueros recortados con moldurajes y motivos manierista.
El tramo situado sobre el coro representa los símbolos y la heráldica de la
orden dominica (perros con hachones encendidos), la cual se repite en el centro
del sotocoro. Sobre la clave del arco que cierra la iglesia por los pies
aparece una cartela con la fecha de 1627, que se supone es la fecha de
terminación.
Es interesante la baranda del coro con balaustres
torneados y pequeños pies derechos con mutilos. Una parte del coro sobresale
como balcón sobre canes lobulados y jabalcones metálicos.
La nobleza local interviene sobre la edificación
dotándola de espacios fundacionales, generalmente funerarios, como se aprecia
en la heráldica y cartelas existentes en el crucero actual y en las capillas
laterales. Destaca la capilla de las Ánimas fundada por la familia Ballesteros,
la del Ecce Homo por el Duque de San Fernando y de la Virgen del Rosario por la
familia Bustos.
En el altar mayor se contempla un magnífico retablo
barroco de columnas salomónicas, con las imágenes de Nuestro Padre Jesús
Nazareno, la Virgen Soledad y San Juan Apóstol. Sobre él, interesantes frescos
referentes a Santo Domingo.